Emprendimiento social y cooperación internacional.
- Leire San Salvador del Valle
- 13 sept 2022
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 26 oct 2022
Como cuando Harry encontró a Sally. La Química hizo el resto.
Como estudiante de Cooperación para el Desarrollo y Emprendimiento, veo un gran gap en torno a estos temas. ¿Qué significan estos conceptos? ¿Y si los fusionamos? ¿Se han quedado obsoletas muchas ONG? ¿Necesita el tercer sector una renovación urgente? ¿Cómo percibe todo esto la sociedad?
Con el tiempo fui entendiendo cómo funcionaba este mundo "de la ayuda", interesándome por el concepto de "desarrollo" para promover un progreso económico y social sostenible y cómo se trabaja en los retos sociales, sobre todo en países donde más recursos necesitan para ello.
Me apasionan estos temas, y como veo que mi entorno y mi generación están alejados de todo esto porque, o no se acaban de entender estos términos o porque tampoco nos lo enseñan en ningún lado, trataré de explicar qué es todo esto y por qué creo que el tercer sector necesita renovarse.
Un puñado de pensamientos y reflexiones de una joven que busca perspectiva.
¿Pero esto dónde empieza?
Para poder analizar la Cooperación Internacional al Desarrollo, primero debemos situar su surgimiento en el proceso de descolonización con la fundación de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 1945, tras la Segunda Guerra Mundial por la liquidación del sistema colonial que dió lugar a un gran número de nuevos Estados, que fueron incorporándose y comprometiéndose a mantener la paz y la seguridad internacionales, fomentando entre las naciones relaciones de amistad y promoviendo el progreso social, la mejora del nivel de vida y los derechos humanos. Y así hasta la actualidad.
La independencia de los nuevos Estados puso de manifiesto la ausencia de capacidades propias y la dependencia de las antiguas metrópolis. En este contexto surge la cooperación al desarrollo en los países europeos, como un conjunto de actuaciones realizadas por actores públicos y privados, con el propósito de promover el progreso económico y social global de terceros países o regiones de otros países, de forma sostenible y equitativo (con sus códigos éticos, de conducta y muchas bases establecidas para hacer bien las cosas)
En 2011, Naciones Unidas creó el Global Entrepreneurs Council, un consejo de asesoramiento estratégico que reúne a empresarios y líderes de opinión de diferentes industrias, y en 2013 la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido crearon el Fondo de Innovación Global como una forma más creativa de abordar los problemas sociales.
Pero... ¿Cuál es la base de todo esto? ¿En qué se trabaja exactamente?
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por Naciones Unidas en 2015, te tienen que sonar como objetivos de "colores", cada vez están más presentes en nuestro día a día.

Son 17 objetivos globales interconectados diseñados para ser un plan para lograr un futuro mejor y más sostenible para todos pretendiéndose alcanzarlos en 2030.
Gobiernos, sector privado, sociedad civil y ciudadanía deben contribuir para conseguirlo. Hay que ser optimistas, a pesar de ser objetivos muy ambiciosos, pero también llenos de voluntad de cambio y mejora de la convivencia en el planeta, y evitan el viejo concepto de desarrollo, y evitan un crecimiento que deteriora el medio ambiente.
¿Por qué acudimos a las organizaciones sin fines de lucro y a los gobiernos para resolver los problemas más graves de la sociedad?
Cuando era adolescente escuché una frase que me hizo clic, y fue:
"Si las empresas fueran socialmente más responsables, no haría falta tantas ONG solucionando problemáticas sociales". Esto me dió que pensar: ¿por qué se veía a las empresas como el problema?. ¿Por qué acudimos a las organizaciones sin fines de lucro, las y a los gobiernos para resolver los problemas más graves de la sociedad?. Son cuestiones que nos incumben a todxs.
Los retos por los que nacieron muchas ONG se hacen cada día más urgentes y relevantes, con desafíos sociales. Los nuevos y los de siempre. Lxs jóvenes no necesitamos que nadie nos explique los desafíos a los que hacer frente. La precariedad, el colapso ambiental, el feminismo, la inmigración... forman parte de nuestro contexto cotidiano. Pero nuestra involucración no va de la mano de las ONG, es decir, aunque parecen luchas paralelas, no ofrecen un canal atractivo de activismo y compromiso para la participación de la juventud, por lo que creo que es importante reflexionar sobre esta cuestión.
Sigo de cerca muchas ONG, muchas merecen la confianza de un número creciente de personas que como socias, donantes, voluntarias o colaboradoras, hacen posible que estás puedan seguir ampliando horizontes.
Muchas veces he oído comentarios del tipo "yo no confío en ONG porque no me fío de que el dinero llegue a su destino". Son comentarios cuestionables: algún caso de mala gestión (puntuales y aislados) han hecho daño al sector. Aún así, como leí en el libro de "Vivir solidariamente es posible día a día" de Intermón Oxfam, "hace más ruido un árbol que cae que miles que crecen"
Organizaciones como Amnistía Internacional, Greenpeace, Médicos Sin Fronteras, Unicef, Intermón Oxfam... tienen millones de socios y colaboradores en todo el mundo, y se han ganado su credibilidad a lo largo de los años, transmitiendo su mensaje y su trabajo de manera más transparente.
Lo cierto es que la valoración de las ONG por parte de la sociedad sigue siendo mayoritariamente positiva. El último estudio sobre el perfil del donante de la Asociación Española de Fundraising40 muestra que 8 de cada 10 españoles siguen pensando que la labor de las ONG es muy importante, principalmente por su "capacidad de ayudar".
Un punto clave es el modelo de financiación que tienen las ONG. Creo que es necesario construir modelos menos dependientes de lo público, en una coyuntura de desinformación, atomización y digitalización que puede diluir su rol de intermediario necesario, siendo necesario que recuperen su protagonismo en la sociedad.
Nuevos actores con mayor protagonismo en la resolución de los retos sociales.

Parece que las cosas progresan, hace unos pocos años escuché por primera vez eso de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), la cual de define como la que cada organización tiene con el medio ambiente en el que se desenvuelve y con la sociedad de la que forma parte. Como una manera de minimizar los impactos negativos de la organización y de potenciar los positivos acompañado de una gestión ética.
Esto hizo que las empresas empezaran a aliarse con las ONG, porque estás son y serán decisivas para lograr los propósitos de la Agenda 2030.
Parece que las empresas se ven obligadas a repensar sus productos y servicios para que resulten más beneficiosos para la sociedad, abordando problemas sociales que se alinéen con su core business. De este modo, las ONG ahora están compartiendo su territorio con organizaciones con ánimo de lucro, a veces como colaboradoras.
Es evidente que existe un gap notable entre lo que el tercer sector está haciendo actualmente –sobre todo asistencia direct nuevas soluciones disruptivas (49 %).
Emprendimiento social
El concepto de emprendimiento social también abarca a empresas o negocios privados con un claro objetivo social. Una nueva tendencia que hace que el emprendimiento no rompa el equilibrio entre la misión social y beneficios.
Algunas empresas sociales interesantes a las que puedes echar un ojo...
https://www.humanitaria.es/ Proyecto de impacto social que ha creado una cama plegable de cartón para que toda persona en una situación de crisis humanitaria (guerras, campos de refugiados, hospitales…) pueda descansar en ella.
https://www.homelessentrepreneur.org/es/home Proyecto para mejorar e impulsar la inserción socio-laboral de las personas en riesgo de pobreza y exclusión social.
https://www.worldcoo.com/es/ El redondeo para financiar proyectos.
https://www.microwd.es/ Desarrollo de comunidades a través de servicios financieros.
https://www.instagram.com/backtoeco/?hl=es Moda posconsumo.
https://nikarit.es/ Comercio justo, empoderamiento de las mujeres productoras de Benín.
https://www.slowcracy.com/ Moda sostenible, ética y vegana.
La mayoría de las ONG saben que hoy en día ya no es suficiente ofrecer sus servicios de la misma manera. Lamentablemente, muchas tienen dificultades para anticipar nuevas oportunidades o para poner en marcha enfoques distintos que puedan extender su alcance o amplificar su impacto.
La innovación debe ser siempre objetivos básico. Pero no siempre dirigida a mejorar la eficiencia de una organización, sino sobre todo a generar nuevas formas de intervención y acción que produzcan mejores resultados e impacto social.
La comunicación
En algunos casos, empresas y emprendedores sociales han establecido una colaboración sobre una base de consumidores con mayor conciencia social y mostradose efectivas a la hora de comunicar los por qués.
La comunicación de la acción social: ¿Comunicar lo que se hace o hacerlo para poder comunicarlo?
Creo que ahora más que nunca es esencial comunicar para concienciar y persuadir a la sociedad para lograr un cambio de comportamiento.
Existe una necesidad de crear una comunidad para captar nuevas adhesiones a una causa social y generando compromiso con socios, beneficiarios, donantes, voluntarios o simpatizantes.
¿Es posible un cambio duradero si no cambian los valores y los comportamientos de las personas?. Es evidente que el rol de incidencia y transformación social es fundamental para llegar a la raíz de las desigualdades, así como a la adaptación de lo clásico a los nuevos tiempos. Siempre hay que asegurar las bases, en este caso hablo de educación.
En mi opinión, la confianza en el tercer sector quizás haya perdido impulso. Para reconstruirla es necesario que las ONG sigan realizando un esfuerzo por transparentar los recursos que manejan, por impulsar alianzas duraderas con empresas publicas y privadas y por innovar para conseguir atraer a una generación que, por su propio interés debiera ser más sensible con el tercer sector.
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